La proximidad de las elecciones generales convirtió de hecho la presentación, hace tiempo prevista, de la asociación Zabaltzen de forma conjunta para la Ribera y Zona Media, en una charla de pre-campaña de Geroa Bai. Fue el viernes en Castejón, junto al Ebro y junto a sus agobiantes centrales térmicas, en una villa que a pesar del importante peso histórico de la izquierda ha quedado por lo general fuera del circuito de mitines estelares de Nafarroa Bai y de las fuerzas vasquistas en general. El importante pleno municipal que a la misma hora se celebraba y la coincidencia con el inicio del puente de Todos los Santos no impidió que más de 50 personas acudieran a la Casa de Cultura para escuchar a Koldo Martínez, Melba Luz Calle y Uxue Barkos. Pero muchos no fueron sólamente a escuchar, puesto que si excelente fue la charla, el debate posterior fue de auténtico nivel.
Los tres ponentes ajustaron sus intervenciones al tema propuesto ("Conciencia ética y social en la actual encrucijada navarra")configurando una sesión de contenido predominadamente social.
Koldo Martínez centró su intervención en la necesidad de redefinir el concepto de democracia, comenzando por su sentido etimológico, gobierno del pueblo, y no del partido gobernante. Apuntó dos requisitos: la integridad cívica, o la coherencia entre lo que se dice y lo que se practica; y la magnanimidad cívica, basada en el respeto y generosidad mutuos y en la búsqueda constante de consensos, aún cuando habitualmente no acaben dejando plenamente satisfechas a ninguna de las partes en litigio. Concluyó afirmando que la democracia no merece tal nombre si no está proyectada hacia la justicia social y la igualdad.
La profesora universitaria Melba Luz Calle, autodefinida como "navarra nacida fuera", al igual que otros 71.000 ciudadanos de nuestra comunidad, comenzó reconociendo las dudas que tuvo inicialmente para acercarse al entorno nabaizale, pronto disipadas por el calor recibido por sus amigos tudelanos. Expresó su apoyo a la reivindicación de una sanidad universal, pública y de calidad que en ese mismo momento estaba presentando en el ayuntamiento la Unidad Popular Socialista Castejonera ante la amenaza de desmantelar el servicio del laboratorio del Hospital Reina Sofía de Tudela.
Las exposiciones de Koldo y Melba facilitaron el trabajo de Uxue Barkos, aplaudida ya antes de comenzar a hablar por un público particularmente entregado. Utilizó los recientes datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) para afirmar que no se está encarando la crisis económica con un espíritu de solidaridad, "valor en desuso", que es urgente recuperar, según sus palabras. Se refirió al escandaloso porcentaje de economía sumergida, única explicación de la falta de una explosión social en una situación de cinco millones de personas desempleadas. Expuso como vía imprescindible para ese reencuentro con la solidaridad la austeridad y la lucha contra el flagrante fraude en la administración, que tanta alarma social y descrédito de la política está causando en Navarra. De la misma manera, enfatizó la importancia de incrementar el trabajo en el campo de la dependencia, imponente "yacimiento potencial de empleo", como fundamento ético además de una "inversión en calidad de vida de las personas". Todo ello enmarcado en el esfuerzo obligado por crear sociedad, un ámbito humano y confortable en el que vivir.
Del debate posterior, la economía se erigió en tema estrella. Se criticó en varias intervenciones la teoría que atribuye la deuda pública a un excesivo gasto público, así como la correspondiente deducción de "la necesidad de ajustarse el cinturón". El capital financiero , el mismo que ahora exige sacrificios a las clases populares, es el responsable de la deuda, y no hay otra alternativa válida que un cambio radical de las políticas fiscales.
La preocupación por la amenaza de la privatización sanitaria estuvo muy presente en el debate y todos los asistentes reforzaron con sus firmas al final de la charla la demanda que al respecto se está produciendo en la Ribera. Koldo Martínez puso de manifiesto la severa reducción en el activo de la salud pública que se va a sufrir si se consuma el intento neoliberal de implantación progresiva del sector privado en la sanidad.
La evolución del proceso de paz tras la Conferencia de Aiete y la renuncia definitiva de ETA al uso de la violencia tuvo también su espacio. Koldo Martínez puso como ejemplo de espíritu constructivo y superador tan necesario en esta coyuntura la actitud de la hija de Ernest Lluch, que ha declarado recientemente que "el dolor de las víctimas les incapacita para ser agentes objetivos para intervenir en este proceso". Uxue Barkos, parafraseando a Gerry Adams, remarcó la importancia de buscar "una paz duradera".
Como no podía ser menos, la evolución reciente de Nafarroa Bai, sus continuas y abruptas disensiones internas, y la frustración por su ruptura, ocuparon también el interés de los asistentes. Los tres ponentes coincidieron en respetar la opción de los que se han apeado del proyecto, a pesar de la incongruencia entre lo que hasta hace bien poco mantenían y lo que finalmente están haciendo. Pero "el proyecto está vivo. Nosotros no hemos cambiado. El espíritu de NaBai está presente en Geroa Bai". Preguntada por las diferencias con otras opciones, Uxue remarcó como señales distintivas la prevalencia del ámbito navarro y la vocación de defender el interés de la ciudadanía en el Congreso en todo momento y circunstancia, con todas las consecuencias.
Sólo las advertencias del personal del local consiguieron desalojar pasadas ya las diez de la noche la Casa de Cultura. Allí vimos a gente de diversos pueblos de los alrededores, esperanza de un fortalecimiento de la implantación de Zabaltzen y por ende del proyecto nabaizale en la Ribera. Más de una veintena se fueron a cenar al restaurante Eduardo, donde les atendieron excelentemente por poco dinero y se escucharon hasta las dos de la mañana bilbainadas, habaneras, y sobre todo, jotas. "Aunque el Moncayo se aplane al nivel de la Ribera, no me casaría yo con una castejonera".....Sólo por escucharle a Juanako Aoiz merecía la pena estar allí.
Mila esker, Castejon, beti arte.
