viernes, 30 de septiembre de 2011

El espíritu de Nafarroa Bai estará liderado por Uxue Barkos el 20-N con la marca 'Geroa Bai' (sí al futuro)

Uxue Barkos será la cabeza de lista al Congreso de la nueva coalición Geroa Bai (Sí al futuro, en castellano), que hoy se ha presentado en la capital navarra para concurrir a las elecciones generales del 20 de noviembre.
Esta nueva formación política está integrada por el PNV,Atarrabia Taldea y los independientes de Nafarroa Bai, agrupados en la plataforma Zabaltzen, constituida después de que Aralar decidiera presentarse a los comicios con Amaiur, junto a Bildu.
Barkos, que optará a un nuevo mandato en el Congreso, ha explicado en una conferencia de prensa que Geroa Bai es "un proyecto, un anhelo y una herramienta eficaz para la expresión de una Navarra que no es monocolor", para enfrentar "la batalla que debe encarar la sociedad", con mayor ambición que la que han tenido las instituciones.
La candidata, a la que acompañaban los integrantes de la nueva marca política, ha añadido que nacen "con vocación de proyecto de futuro" y ha precisado que Geroa Bai no quiere entrar en confrontación con otros adversarios políticos.
Al respecto, ha destacado que existen diferencias tanto con Amaiur como con la derecha y que ellos trabajarán en los asuntos que afectan a todos, especialmente la defensa del Estado de Bienestar.
Según ha informado, Aralar, que concurrirá a los comicios con Bildu, no les ha permitido utilizar en esta ocasión el nombre de Nafarroa Bai, lo que ha llevado a PNV, independientes y a Atarrabia Taldea a buscar una nueva denominación.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

UPN y Bildu: estrategias y tácticas para mantener el status quo


Navarra vive desde hace ya unas décadas un peculiar sistema político basado en el enfrentamiento y la exclusión de una parte de su ciudadanía. Como si de una reedición del régimen de la Restauración se tratara (salvando ciertas distancias, evidentemente), existen fuerzas perfectamente instaladas en el sistema, que controlan todos los resortes del poder (con su dosis de caciquismo foral), que excluyen a quienes piensan de forma diferente, y que refuerzan su posición gracias también a la acción radical (y violenta en algunas de sus manifestaciones), de determinadas fuerzas políticas antisistema. La necesidad de defender a Navarra que esgrimen unos o la autoidentificación de los otros como vanguardia de la lucha contra el régimen son ideas que les permiten justificar, sin necesidad de más explicación, el papel que desempeñan los primeros (UPN, PP y, desde hace un tiempo, también PSN) y los segundos (Batasuna y ahora Bildu). El resultado de este enfrentamiento no es otro que la perpetuación del sistema, del régimen de exclusión de la Navarra plural, de la Navarra real, cansando, desmovilizando y desilusionando a quienes quieren construir en lugar de destruir, convivir en lugar de convertir.
Dentro de esas reglas de juego, unos y otros quieren perpetuar el status quopara que nada cambie: los primeros porque están muy cómodos gestionando el poder y gobernando desde, por y para su propio espacio político, para sus navarros y navarras de bien; y los segundos porque para defender su propio chiringuito y su propia razón de ser necesitan un enemigo al que enfrentarse, que les responda con dureza y contra el que seguir dirigiendo (en su papel de vanguardia) al “pueblo oprimido”. Lo de siempre, vaya, la ya conocida (y fracasada, por cierto), acción-represión-acción, que tanto daño nos ha hecho.
Unos y otros quieren impedir que la ciudadanía vea como una fuerza útil a quienes trabajan por cambiar realmente la situación. Más de una vez, durante la pasada legislatura, ANV votó junto a UPN en el Ayuntamiento de Pamplona (y lo hemos vuelto a ver en la presente con motivo, por ejemplo, de la dirección del Gayarre). A Bildu no le interesa que se vea que NaBai (buscando el acuerdo con PSN e I-E) es una herramienta útil para un cambio real, para la esperanza en un futuro distinto.
UPN y Bildu se necesitan y darán muestras públicas de su respectivo odio porque es la mejor forma de llamar la atención de los medios de comunicación y del electorado, la mejor manera de lanzar un mensaje sencillo que llegue a las tripas y que oculte a la ciudadanía el hecho de que el cambio no llegará de ese enfrentamiento estéril que cuenta ya con décadas de fracasos para el abertzalismo y el vasquismo navarros, sino del entendimiento y respeto entre diferentes, desde la búsqueda de puntos de encuentro en los problemas reales de la población.
Bildu enarbola ahora el mensaje de la “unidad abertzale” e invita a participar en una nueva coalición a Aralar y PNV (sí, también a ese PNV que si va con otros es despreciable, pero si va con ellos es estupendo). La oferta no se ha dirigido a NaBai porque el objetivo de Bildu en mayo y ahora es destruirla, acabar con la única fuerza que puede hacer que las cosas y la manera de hacer política cambien en Navarra. En mayo Bildu convenció a algunos líderes de EA de Navarra y ahora ha hecho lo mismo con unos pocos (¿dos?) líderes de Aralar de Navarra.
La IAO, Batasuna, representa un proyecto diferente, que responde a una cultura política muy suya (y muy vieja, por cierto), que no está dispuesta a debatir y que simplemente exige a los demás que acepten sus planteamientos y se sumen a su último proyecto con sus condiciones, pasando por el aro. La pregunta es evidente: juntos, ¿para qué? Y la respuesta, aún lo es más. Grandes afirmaciones vacías como las de Urizar de «vamos a ir a Madrid para decirles que queremos dejar de ir» son una muestra clara del para qué de Bildu: para volver a los años 80 y 90 y que nada cambie (salvo quemar a EA y Aralar por el camino); para seguir con políticas antiguas que han dado lugar a muchos momentos históricos, pero sin resultado alguno. Volver a pasar por lo mismo no parece una buena idea, menos aún en esta situación de crisis. Por ello, como decía un amigo hace poco, NaBai (con el nombre que haya que darle ahora) es más necesaria que nunca.

martes, 20 de septiembre de 2011

SALVE REGINA, A VER QUÉ ARREGLA BARCINA

"La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, pidió ayer a Santa María la Real protección para que la sociedad "afronte con decisión y acierto los muchos problemas que se le presentan" y "crezca el empleo". Diario de Navarra.
Y problema acabado, damas, caballeros y navarros en general. Esto es un programa de empleo y no intentar ayudar a los autónomos, o fidelizar las empresas con planta o sede en la Comunidad Foral, o quitarse de canapeses y vinicos en las inauguraciones y destinar esos pocos dineros a apadrinar un maestro, especie siempre en riesgo de exclusión laboral.

Cada vez que se inaugura un curso público en Navarra, muere un gatito y 10 profesores de la pública se quedan sin empleo.

Muy legítimo me parece que un partido como UPN, católicos confesos y algunos más que eso, apele a las soluciones vía santoral. 
No como Julio Anguita, in illo tempore, que como no podía pedir soluciones divinas de la muerte, tenía que basarse en "Programa, programa, programa". Vamos, que como era ateo gracias a Dios -Luís Buñuel dixit, si no alguien más- no le quedaba más remedio que intentar poner soluciones mediante el trabajo terrenal.


Pero elevémonos a las alturas y pidamos al santoral.


Barcina pide solución global a Santa María la Real. No está mal, laLehendakari Barcina - no me lo invento; la cuenta @nafarroagob del Gobierno de Navarra así la denomina y así nos lo ha contado-  pasa de intermediarios y acude a la fuente: la mamma. Porque lo que una madre no consiga, no lo consigue nadie. 
Miren que se podía haber quedado rogando a Santa Yolanda, la que manda más que anda. Es decir, ascenderse un poco más y ponerse velas a sí misma y en estupendo equipo de personal shopper, trainer, coacher, catcher y pitcher (véase béisbol o tripartito en Wikipedia: se entiende lo mismo) intentar pensar cómo salir del atolladero económico.
Yo le echo un plus y pido por ella a San Antonio de Padua, que le encuentre novio formal (políticamente hablando, no me malinterprete nadie). Como es santo multifunción, también sirve para encontrar cosas perdidas, como el oremus a la hora de pactar, o despactar, o compactar.
A Santamaría -después de todo- siempre lo tiene presente y en perfecto orden de revista, pero creo que éste nada tiene que ver con la Virgen.


Y si no, que pregunte a los cielinos.


Para su socio de Gobierno, Roberto Jiménez, no puedo pedir nada a un santo, porque los socialistas son rojos y ateos. 
Ah no, que rojos ya no son. Bien pensado, ateos igual ya tampoco. Bueno, pues le pedimos un San Francisco, que solo lleva zumos. Porque le podíamos pedir a Santa Rita, excelente viñedo chileno, unos txikitos y a ver si así se marca una chilena. Volatín en el aire y gol. Quizás me he pasado; Santa Rita de Casia es patrona de los imposibles, no de los socialistas navarros.


Y para el tercero en discordia o concordia, Santiago Cervera, que ha mudado look de seminarista por foto mucho más cool en su avatar deTwitter -renovarse o morir- recomiendo velón a San Genaro, cuya sangre o se licua hoy o nos vamos todos al garete por decisión celestial. 
Y le encomiendo a San Genaro, porque siendo éste natural de Nápoles, es lo más cercano que he encontrado a Génova. Por no hurgar más en el santoral. O sea, que hoy sabrá Cervera su futuro, licuación mediante.


Y por último, por no dejarlo a las buenas de Dios, a Patxi Zabaleta le sugiero acudir a San Sebastián. Y no me piensen mal. El Ayuntamiento, no el santo. El santo para otros menesteres. Además, él es más de liar la de Dios es Cristo.


Para los independientes de NaBai, los de PNV y Zabaltzen en general, estaba buscando un santo fidelizador para que Aralar no se les fuera con Ricitos de Oro, pero San Miguel es general de los ejércitos celestiales, no celestina, y anda metido en su sima del santuario, en la que si una mala persona mete la cabeza se la arranca el demonio o si reza un padrenuestro se le pasan las migrañas. Igual, que se pase Patxi por la cueva, a ver qué pasa. 


A los demás, que Santa Lucía nos conserve la vista para no perdernos por las encrucijadas políticas. San Judas Tadeo dice que es patrón de las causas perdidas y que a ésta de nuestra foralidad ya no llega; San Fermín dice que bastante faena tiene con los encierros y San Francisco, por algo se habría ido a Japón. 


Y sanseacabó.


sábado, 17 de septiembre de 2011

Navarra como sujeto y no como objeto


CUANDO el 1 de septiembre Zabaltzen celebró su asamblea constituyente, aprobó una breve declaración política con cuatro puntos fundamentales mediante los cuales quería expresar por qué, para qué y cómo nacía esta asociación que reúne y organiza a algunos de los independientes de NaBai. El primero de esos cuatro puntos -Navarra como sujeto y no como objeto- reafirmaba la vocación de Zabaltzen de continuar un trabajo ya iniciado por NaBai a la hora de trabajar por, para y desde Navarra, desde la especificidad y, al mismo tiempo, desde el pluralismo propios de Navarra.
Pero, ¿qué significan y qué suponen esas palabras? Es importante explicarlo porque en la actual coyuntura son precisamente la clave y el elemento diferenciador de Zabaltzen y NaBai frente al resto de fuerzas políticas.
"Navarra como sujeto" es una afirmación rotunda de democracia. Significa reivindicar el derecho de la ciudadanía navarra a expresar su opinión y a que ésta sea respetada. Significa olvidarnos de todo tipo de apriorismos y esencialismos en los que uno u otro creen saber qué es Navarra y cuál es el camino que Navarra debe seguir, sencillamente porque nosotros penamos que los futuros posibles son muchos y variados, no uno único que nos viene dado por lo que fuimos -o no- en el pasado. Solo desde la aceptación de la pluralidad de Navarra, de sus varias identidades, se puede pensar en Navarra como sujeto.
Para el nacionalismo del todo o nada, del conmigo o contra mí, sea del signo que sea (español o vasco), Navarra es poco más que un símbolo, una pieza del puzzle sin la cual la imagen no puede estar completa. Los nacionalismos excluyentes han hecho mucho daño a la Navarra real porque la han tratado como objeto, como ofrenda a causas que se creían superiores, y no como el verdadero sujeto de decisión que es y debe seguir siendo.
Sigue habiendo personas convencidas de que las naciones son sujetos históricos con vida propia al margen de lo que piensen sus ciudadanos. Sigue habiendo quien cree que uno es vasco o español porque sí, de la misma manera que se es rubio o moreno: uno podrá teñirse y camuflarse, pero seguirá siendo lo que es por naturaleza y nada podrá hacer para cambiarlo. Según éstos, la única opción es aceptarse sin más, y si no lo hacemos es porque no sabemos quiénes somos o porque nos negamos a aceptar la verdad. No pueden ser otros los que, desde fuera, nos digan a los navarros lo que tenemos que ser. Pero tampoco podemos ser algunos de nosotros quienes nos erijamos en defensores exclusivos y excluyentes de la Navarra real.
La afirmación de "Navarra como sujeto" implica también un ejercicio de sinceridad con la ciudadanía a la hora de actuar en política. El sujeto político navarro es un sujeto adulto al que difícilmente se le puede engañar cuando alguien afirma hacer algo por Navarra y en realidad lo está haciendo por su propio interés partidista, por legítimo que sea. En este sentido, no es sincero quien dice defender Navarra y respetar a los navarros y navarras, pero exige nuestra comunidad a cambio del fin de la violencia, como si la ciudadanía no tuviera nada que decir al respecto. Como tampoco es sincero quien dice defender Navarra, pero se olvida de su régimen foral y su autonomía fiscal como forma de facilitar el camino hacia un cambio de alianzas políticas en Madrid, o quiere impedir que los navarros y navarras expresen cuál debe ser su relación con la Comunidad Autónoma Vasca.
La afirmación de Zabaltzen ha sido respondida con el silencio por parte de UPN (no quieren darnos cancha porque es NaBai y no Bildu quien asusta a UPN), y ha suscitado distintas descalificaciones desde las filas de la izquierda abertzale oficial. Se nos ha dicho que nacemos desde la renuncia a Euskal Herria, como una especie de navarrismo de izquierdas más cercano a UPN que al nacionalismo vasco. Son afirmaciones que buscan la descalificación, pero que son totalmente falsas y lo saben. Es Bildu quien se parece realmente a UPN en su manera de entender la cuestión nacional, desde posiciones predemocráticas y desde la ausencia de respeto a lo que significa defender Navarra como sujeto. Unos y otros, UPN y Bildu, desde su particular visión de una Navarra objeto ajustada a sus respectivos intereses, buscan el enfrentamiento en lugar del diálogo, y la exclusión y marginación del otro frente a la integración, y de todo esto ya hemos tenido suficiente en Navarra en estos largos años de invierno democrático.
Como decíamos al inicio, Navarra como sujeto y no como objeto es un elemento diferenciador de la propuesta de Zabaltzen y de NaBai, que se reafirma no solo en el papel, sino en la práctica política, llevando a Madrid la voz de la Navarra real para hacer política real.
POR KOLDO MARTÍNEZ, PATXI LEUZA Y ÁLVARO BARAIBAR, MIEMBROS DE ZABALTZEN-NABAI

jueves, 15 de septiembre de 2011

Reforma constitucional: Navarra como Sujeto o Contrafuero


El argumento esgrimido para impulsar la reforma constitucional ha sido el de la crisis económica y la necesidad de enviar mensajes a los mercados. Sin embargo, a nadie puede escapársele el hecho de que una reforma constitucional, más si cabe en España, trasciende el hecho coyuntural del techo de gasto de las administraciones públicas. Hay otros aspectos de la Carta Magna, y no poco importantes, que deben ser abordados y debatidos y que llevan muchos años de espera por la sencilla razón de que no parecen suscitar, de momento, un nivel de consenso equivalente, en cuanto al número y la representatividad, al de 1978.
Este es el contexto en el que dos partidos, PP y PSOE, han decidido pactar una reforma tramitada por vía de urgencia y sin referéndum, imposibilitando de este modo que la ciudadanía se pronuncie y muestre el grado de apoyo que la misma tiene a nivel de todo el Estado y también, no hay que olvidarlo, en las diferentes Comunidades que componen el Estado español.
Contemplada hacia el exterior, la reforma pactada por PP y PSOE puede transmitir una imagen de firmeza, de un gran pacto entre los dos grandes partidos estatales (siguiendo el ejemplo alemán), representantes de la gran mayoría de los españoles. Sin embargo, contemplada hacia el interior, la reforma supone, como se ha dicho, una quiebra del pacto y consenso constitucionales. Es cierto que PP y PSOE representan sobradamente la mayoría cualificada que legalmente es necesaria para impulsar una reforma constitucional, pero no lo es menos que la configuración territorial y política que estableció la Constitución y que están en la base misma del pacto constitucional reclaman un acuerdo que trascienda Madrid y que integre otras sensibilidades que están presentes y que son mayoritarias en las naciones o nacionalidades que reconoce la propia Carta Magna.
En este sentido, la escenificación del pacto alcanzado por PP y PSOE es muy importante y representa un giro con respecto a la postura mantenida hasta este momento, ya que ellos se han erigido en garantes e intérpretes de la voluntad nacional, excluyendo deliberadamente al resto de fuerzas políticas, emplazándolos a sumarse o no en un segundo momento, una vez que ellos hubieran fijado la ortodoxia del interés general, la voz del sujeto político, del sujeto constitucional. El mensaje a las nacionalidades recogidas en la Constitución, y cuya participación hasta ahora en cualquier reforma constitucional se hacía necesaria, es rotundo.
Siendo así, es importante reflexionar sobre lo ocurrido desde la perspectiva de los territorios forales y, concretamente, desde Navarra, teniendo en cuenta su autonomía fiscal y su régimen foral, ya que, curiosamente, UPN ha sido la única fuerza que se ha sumado al pacto. La postura oficial de Unión del Pueblo Navarro hasta ahora había sido la defensa de la necesidad de pacto entre el Estado y Navarra para cualquier aspecto que afectara a la Comunidad Foral. Sin embargo, este pacto no se ha dado, no ya a nivel jurídico, sino ni tan siquiera a nivel político. Navarra no ha sido ni atendida ni escuchada en ese pacto entre PP y PSOE a pesar de tener un régimen fiscal propio garantizado por el Convenio Económico y el Amejoramiento del Fuero y por la propia Disposición Adicional Primera de la Constitución. El voto favorable de UPN en el Congreso no puede ser entendido como una incorporación voluntaria de Navarra al nuevo pacto constitucional, ni tan siquiera aunque UPN haya cometido la torpeza, como tantas veces, de creer que es la única y verdadera voz de Navarra.
¿Cómo puede, por tanto, entenderse el apoyo de UPN a esta reforma constitucional que, en otras circunstancias, habría sido catalogada como un contrafuero y una injerencia en la autonomía navarra? El apoyo de UPN representa un espaldarazo a la España Uniforme, tan innecesario numéricamente como clarificador de su concepción de la relación de Navarra con el Estado. UPN está preparando el camino de un futuro entendimiento con el PP cuando los populares ganen las elecciones del 20-N y los regionalistas necesiten de Madrid, gobernado no por los socialistas, sino por los populares. UPN, por tanto, ha apoyado una reforma constitucional que afecta seriamente a la autonomía fiscal y foral de Navarra por intereses puramente partidistas. UPN, en definitiva, vuelve a demostrarnos que sigue pensando en Navarra no como sujeto, sino como objeto.
Es, por otro lado, llamativo el silencio de los regionalistas, populares y socialistas navarros ante una reforma constitucional que afecta seriamente a Navarra y a un régimen foral que afirman defender. Es curioso ver cómo la única voz que se ha podido escuchar en defensa del Convenio Económico y de la autonomía fiscal navarra ha sido la de Uxue Barkos, la de Nafarroa Bai. La única voz que ha reivindicado a Navarra como Sujeto político, y la única voz que ha calificado el proceso como “contrafuero”. Y es curioso precisamente porque el gran argumento regionalista a la hora de justificar el pacto entre UPN y PSN ha sido siempre el de evitar que los nacionalistas llegaran al poder porque ello supondría el final del régimen foral navarro.
UPN, que nació pidiendo el NO a la Constitución, ha sido, sorprendentemente, la única fuerza que ha apoyado una reforma pactada sólo por PSOE y PP, conformando un nuevo consenso constitucional de lo más particular. Y lo ha hecho, olvidándose de defender el Convenio y, en definitiva, el régimen foral navarro.
Koldo Martínez, miembro de Zabaltzen. Publicado en DN

domingo, 11 de septiembre de 2011

SANZ, DISPUESTO A DAR LA BATALLA CONTRA EL ACUERDO UPN-PP


"Nos echamos en brazos del PP sólo pensando en Madrid y olvidando Navarra", declara Miguel Sanz en un artículo publicado esta mañana en el Diario de Navarra. Si se había interpretado su renuncia a encabezar la lista de UPN al Congreso como luz verde al pacto de Barcina y Rajoy, nada más lejos de la realidad.

La crisis del anterior pacto de regionalistas y populares no respondía a ningún desencuentro personal sino a una estrategia muy meditada, basada en la "teoría del quesito", destinada a evitar la posibilidad de un entendimiento entre PSN y Nafarroa Bai para gobernar Navarra. Frente a los precipitados que tanto en la trinchera navarrista como en la abertzale piensan que la incorporación de Aralar al espacio político de Bildu deja el camino libre para una vuelta a la bipolaridad de los ochenta, Sanz sabe que el auténtico peligro para la permanencia del régimen continúa siendo, porque está muy vivo, el espíritu transversal con el que surgió NaBai para vertebrar un cambio progresista y plural.
Praxku

sábado, 10 de septiembre de 2011

'Yoyes' eta askatasuna


Se cumplen 25 años desde que ETA mató a María Dolores Gonzalez Katarain, 'Yoyes'. Un día soleado, mientras se encontraba disfrutando de su nueva vida junto a su pequeño, la mataron en pleno día, en fiestas de su pueblo. Hoy, alguno de los que ordenaron aquel asesinato han mostrado su arrepentimiento, y pueden hacer lo que ella se propuso hacer y no le dejaron: cambiar, rehacer sus vidas, soñar, luchar por sus ideales y encontrarle un sentido a su existencia. Ella no. Esa es la incontestable y asfixiante realidad de la muerte: su irreversibilidad.
No la conocí, tampoco conozco a su familia ni a su entorno, a los que quiero hacer llegar mi solidaridad y cercanía. Pero, desde la distancia, siempre la he admirado. He admirado su coraje y sobre todo su libertad. Y creo que es de justicia reconocer que con su decisión demostró con hechos que se podía discrepar, y abrió la puerta a muchos otros que vendrían después. Ese es el mensaje con el que me quedo: todas las personas tienen derecho a cambiar, a discrepar, a decirlo alto y claro, y a practicar la diferencia.
Era tal la fuerza de ese mensaje, que se hizo insoportable para una estructura político-militar como ETA, que no admitía la disidencia. «No eres dueño de tu destino»; ese fue y sigue siendo el mensaje de los defensores de la estrategia político-militar: cada uno es libre de entrar, pero la libertad acaba cuando se está dentro. No hay puerta de salida. El que lo intente lo pagará. Como mínimo será tildado de traidor, expulsado del universo colectivo, e incluso ejecutado, como le ocurrió a 'Yoyes'.
Y este mensaje pervive, incluso ahora que la estrategia político-militar toca a su fin. Todavía no hace muchos años me dijeron una frase que se me quedó grabada: «Estáis bailando antes de la música». A lo que yo respondí: «¿Y quién toca la música?». 'Yoyes' se atrevió a bailar antes de que ETA ni el MLNV tocaran la música, en un tiempo que no lo hacía casi nadie, y lo pagó caro. Pero los que después hemos querido bailar cuando hemos querido y lo hemos hecho le estaremos siempre agradecidos por su ejemplo.
Hoy también hay presos de ETA que discrepan y hablan con claridad del fracaso de la lucha armada y de la necesidad de reconocer el daño causado, y se les hace llegar el mismo mensaje: no es el momento. Sin embargo, lo paradójico ahora es que este mensaje les llega al mismo tiempo que se apuesta por las vías políticas, y se argumenta que «ETA sobra y estorba». Lo paradójico es que todas las organizaciones del MLNV han firmado el Acuerdo de Gernika, al mismo tiempo que a los presos disidentes se les pone dificultades para que lo firmen antes de que lo haga el colectivo EPPK. ¿Por qué? Porque incluso en los momentos de cambios de estrategia, los cambios no se dan hasta que lo decida quien tiene que decidir: la vanguardia. Y es la vanguardia, y solo la vanguardia, quien debe construir el relato argumental de por qué ahora, para así intentar maquillar las verdaderas razones del cambio de estrategia.
Pero nuevamente hay que agradecer a los discrepantes por desbrozar el camino y, sobre todo, por su claridad. Para que el cambio de estrategia sea creíble y establezca bases sólidas hay que reconocer que la persistencia de la lucha armada ha sido un error político, estratégico y sobre todo humano. Que ha generado un dolor propio y ajeno insoportable que hay que reconocer y en la medida de lo posible, reparar. Y esto lo tienen que verbalizar los que dicen «ahora vías políticas» sin que haya habido ningún cambio político objetivo. ¿Por qué ahora? Es exigible que se reconozca el error y el sufrimiento causado y no tratar de poner el foco de atención en otras cuestiones, ni tratar de maquillar el cambio con victorias electorales puntuales, ni mucho menos haciendo llamamientos a todos para acompañarlos en un proceso que es suyo e intransferible: pasar de la defensa de una estrategia político-militar a una estrategia exclusivamente política.
Porque de lo contrario estaríamos renunciando a la memoria y al aprendizaje que nos reporta la memoria de lo que nunca debió pasar, de lo que nunca debimos hacer, y ante lo que nunca debimos callar.
Creo sinceramente que nuestra mayor responsabilidad en estos momentos es para con las generaciones futuras. No podemos cambiar la historia, pero sí podemos cambiar el futuro. Tenemos que decirles a nuestros jóvenes que no hay nada, ningún valor político superior a la dignidad humana. Es nuestro deber liberar a las futuras generaciones de la carga de responsabilidad histórica en la que se han visto atrapados muchos jóvenes durante décadas por el relato épico-dramático que ha envuelto la historia de ETA.
Es responsabilidad de las personas de izquierdas y abertzales demostrar que se puede ser de izquierdas y anhelar la libertad de nuestro pueblo y ser el más contrario al recurso a la violencia. Y sobre todo es responsabilidad de los que han alimentado el relato que ha posibilitado la pervivencia de ETA durante tantos años deshacer ese relato, hablar claro, asumir el error, reconocer el dolor causado, admitir que no se alcanza la libertad como pueblo sin respetar la libertad personal y, de esta manera, romper con la espiral del sufrimiento.
AINTZANE EZENARRO en Diario Vasco

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Berriz ere ¡NAFARROA BAI AURRERA! HOY MAS QUE NUNCA. NAFARROA BAI

Ha pasado ya más de un año desde que un centenar de nabaizales hicímos público un manifiesto de reivindicación y apoyo a Nafarroa Bai bajo el título “NAFARROA BAI AURRERA”, que contó con la posterior adhesión de varios cientos más. En ese manifiesto, además de reafirmarnos en lo que considerábamos el ADN de NaBai: pluralismo y diversidad, transversalidad, radicalidad democrática y respeto al discrepante, cooperación entre partidos y personas no afiliadas, ocupación de un espacio propio y diferenciado, etc., se advertía de los peligros que acechaban a esta formación: llamadas desde el exterior a romper la coalición, orientación por puros cálculos electorales, propensión a hegemonías excluyentes, reduccionismo a la “acumulación de fuerzas soberanistas” o inhibición de muchos nabaizales sumidos en el victimismo y el derrotismo. En definitiva, veíamos amenazada su rica plularidad interna y temíamos la sustitución de su transversalidad por un frentismo de nuevo cuño.
A pesar de que, por desgracia, gran parte de aquellas negativas previsiones se han visto cumplidas, con las consecuencias de todos conocidas, también es verdad que  los resultados de las elecciones del pasado 22 de mayo nos han dicho que Nafarroa Bai, pese a comparecer a las mismas en condiciones precarias tras un calamitoso año de conflictos internos, ha sabido conservar un espacio electoral diferenciado y abierto, bien asentado en sus presupuestos ideológicos e interidentitarios y con claras posibilidades de expansión y entendimiento hacia sectores progresista no necesariamente nacionalistas.
Porque la caracterización de ese espacio político tiene su base en la vocación transversal del proyecto nabaizale y su futuro en la consolidación de un sujeto político con vocación de durabilidad. El espacio del vasquismo progresista pragmático que quiere ser útil para construir, a partir de la hegemonía social potencial de las fuerzas progresistas en Navarra, una alternativa de cambio plural por las vías de la reconstrucción de la confianza política entre diferentes.
Pues bien, a pesar de que en este verano de 2011 y a las puertas de una nueva cita electoral aparecen con nuevos bríos aquellas amenazas y cantos de sirena en su empeño de liquidación de Nafarroa Bai, seguimos convencidos de que éste es, hoy por hoy, el proyecto con mayor potencialidad para dar cauce a las aspiraciones de cambio y transformación que reiteradamente viene manifestando ese cada vez más amplio sector de la sociedad  que desde la izquierda y el progresismo aboga por el respeto y entendimiento interidentitario y por la primacía de la política con mayúsculas sobre la dictadura de los poderes económicos.
 En este convencimiento y para un mejor aprovechamiento de nuestras fuerzas, muchos nabaizales no afiliados a los partidos vamos a constituir una Asociación a través de la que dar cauce a nuestras inquietudes. Con ello ni pretendemos sustituir a los partidos políticos ni mucho menos competir con ellos. Sólo queremos trabajar codo con codo y de la manera más eficaz posible con cuantos crean en un proyecto como el de Nafarroa Bai y estén dispuestos a luchar por él. En este empeño nos hallamos embarcados un buen número de independientes a los que esperamos y animamos se sumen muchos más.

martes, 6 de septiembre de 2011

Otra vez Navarra, NaBai y los partidos políticos


Me había puesto a escribir algo después de la decisión de Aralar de abandonar NaBai para concurrir a las elecciones con Batasuna, EA y Alternatiba. El caso es que lo que iba escribiendo se me hacía conocido, algo así como un déjà vu, hasta que me he dado cuenta de que lo que iba tomando cuerpo era muy similar a algo que ya escribí hace casi un año (exactamente el 3 de octubre).
Siendo así, he decidido rescatar aquel texto y volver a traerlo. Leído después de lo ocurrido esta semana pasada parece tener nuevos matices… Curioso.
Es increíble ver cómo algunos líderes políticos están interpretando lo que ocurre en Euskalherria en estos momentos. Batasuna ha dado un paso adelante al pedir a ETA que abandone las armas. De acuerdo, es un avance, pero ¿y qué? ¿Acaso el respeto de los derechos humanos es algo cualitativamente distinto en Batasuna, un mérito que hay que reconocer y premiar? ¿Acaso tenemos que hacerle la ola a Batasuna por decir lo que otros llevamos tantos años afirmando? ¿Acaso no es Batasuna la que por fin ha visto que durante estos años se ha equivocado y que otros a los que ha estado insultando y amenazando estábamos en lo cierto? Yo lo veo así de claro. Pero los dirigentes políticos de EA y Aralar han decidido, al parecer, ir a donde se encuentra Batasuna para acompañarle en su viaje, en lugar de dejar meridianamente claro que ya era hora y que lo que han hecho no es sino un punto de partida a partir del que empezar a caminar.
Cuando nació Aralar, hubo dos cosas que me parecieron muy atractivas y por las que me he sentido identificado con este partido. La primera, la ruptura con la violencia y la apuesta por vías única y exclusivamente políticas. La segunda, el reconocimiento de la realidad de Navarra como algo distinto de la Comunidad Autónoma Vasca, dentro de un proyecto a futuro común, pero desde ritmos y realidades diferentes. Consideraba que Aralar era la herramienta necesaria tanto para reconstruir el mapa político navarro y democratizar el espacio abertzale en Navarra (llevando a Batasuna a lo que realmente representan en Navarra) como para impulsar un nacionalismo que por fin pensara primero en Navarra y después en Euskalherria y no interpretara lo navarro como algo contradictorio con lo vasco o que debilitaba lo vasco.
Sin embargo, las últimas decisiones de Aralar han ido en un sentido totalmente diferente al que acabo de exponer. En primer lugar, se está permitiendo que el protagonismo de la política en nuestro país lo tenga Batasuna, cuando todavía no hay ninguna garantía de que ETA vaya a dejar realmente las armas y vaya a dejar de tutelar el proceso. Parece como si se volviera a mirar a Batasuna como aquellos que mantuvieron incorruptas las esencias de la patria en tiempos difíciles olvidando que más allá de la violencia de ETA está, como ya dije en otra ocasión, la violencia que ha ejercido y ejerce hoy también Batasuna, especialmente contra Aralar y contra NaBai. Mirar hacia otro lado para no ver esta realidad no ayudará al proceso de paz. Son muchos los pasos que Batasuna tiene que dar para poder contar con ellos a la hora de pensar en un proyecto común y conformarse con que den algunos y no todos no es una buena idea. Pero en segundo lugar, Navarra vuelve a ser la sacrificada en todo este proceso que se está abordando desde una lógica centrada en la CAV. La idea de construir un polo soberanista, una confluencia entre EA, Aralar y Batasuna tal vez tenga interés en la CAV, pero desde luego no lo tiene en Navarra.
El viernes Uxue Barkos afirmaba que estamos hartos de perder y tiene toda la razón del mundo. Yo, desde luego, estoy harto de perder y me gustaría ganar aunque solo fuera una vez. Tengo ganas de que en Navarra dejemos de ser ciudadanos de segunda, porque además, ganando, íbamos a hacer olvidar muchos fantasmas en mucha gente que cree que Navarra desaparecerá el día que el nacionalismo vasco toque poder. Pero más aún, estoy harto de que cada vez que alguien estornuda en la CAV, en Navarra nos cojamos una pulmonía. NaBai puso el acento en Navarra, en Nafarroa, sin cesiones, pero con realismo, sabiendo perfectamente qué y cómo es Navarra, algo que no suele ocurrir cuando se habla desde los partidos políticos (ya sean PNV, EA o Aralar). Una parte del atractivo de NaBai era precisamente ese, el haber fijado Navarra como el objeto y el sujeto de la acción política. Sin embargo, NaBai no ha permanecido al margen de las tensiones que nos han llegado desde la CAV y es muy triste ver cómo partidos con un componente muy navarro en su origen (como EA y Aralar) terminan perdiendo de vista a Navarra a la hora de la verdad.
Tal vez haya llegado el momento de algo distinto. Si la NaBai que se quiere organizar para el 2011 es una NaBai perdedora (casi como si se buscara el fin de un ciclo para pasar a otras cosas, sea el polo soberanista o lo que sea) tal vez haya llegado el momento de pensar en una formación diferente, única y exclusivamente navarra y que se centre en los problemas reales que tenemos los abertzales navarros. ¿Ingenuo? Tal vez sí, o tal vez no.
ABARRIA EN ERRENIEGA